Los que transitan por las calles de Rosario pueden chocar con una publicidad de la marca de ropa Fiorucci que muestra el cuerpo de una mujer desnuda con las manos hacia atrás y esposadas. Se puede ver que las esposas son de color rosa, un tono estereotipado como femenino.
Ante esta provocación una ONG (Las Juanas) denunció al aviso como sexista instando a la comunidad a que dejen de comprar los productos de esa marca.Si analizamos la imagen tiene connotaciones sadomasoquistas y puede encuadrarse en el tipo de publicidad conocido como Porno-chic.
La fotografía no es nueva, data del año 1995 y fue elegida como portada por la revista italiana Panorama en agosto de dicho año. El fotógrafo fue Roger Corona y la modelo Nora Fleming.
Dado que se trata de una gigantografía en la vía pública uno no puede evitar encontrarse con ella lo que representa una muestra de violencia simbólica que degrada a las mujeres y las utiliza como meros objetos sexuales.
Es lamentable que en nuestro país exista un vacío legal que no permita castigar a las empresas que cometan este tipo de discriminación hacia el género femenino.
Si bien existen la Ley de violencia de Género y la Ley de Medios Audiovisuales, no están reglamentadas, lo que impide su vigencia efectiva.
Los discursos machistas se integran y coexisten de manera natural en la publicidad y valida en el público receptor los mensajes de dominación masculina y la correspondiente subordinación femenina.
Reiterada y peligrosamente consumimos imágenes que refuerzan estereotipos y prejuicios que no corresponden a una sociedad que aspira a la igualdad de género.
Mientras estaba escribiendo esta entrada me llega la noticia de que la publicidad de Fiorucci fue retirada del lugar donde se encontraba en la ciudad de Rosario.
Aunque parezca mentira parece que las cosas están empezando a cambiar.
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